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lunes, abril 16

-...Explotado por los patronos, ¡asesinado por los fascistas! ¡Por los fascistas!
-¡Despertad!
-¡Abrir la ventantas! ¡Venir a ver!
-¡Despertad!
-¡Venir a ver!
-¡Despertad! ¡Despertad!
-Mira, no hay nadie. Es inútil, todo es inútil. Es el fin, es el fin
-No, no, ¡no! Somos fuertes, somos muchos ¡estamos unidos!
-Nos matarán, nos matarán a todos
-No. ¿Oyes? ¿Lo oyes? Oye como llegan. Sí, ahí llegan, sí, están llegando. Ahí están, mira

-¿Has visto?
-Va, ¿esos rojos?
-Mucho ruido y pocas nueces
-No sirven para nada
-Me molesta incluso su color
-Escuchad, el comunismo es astuto, apela a vuestros sentimientos. Igual que este pequeño gatito, que también apela a vuestros sentimientos. Pero el comunismo es una epidemia, que puede destruir al mundo. Venid conmigo
Supongamos que este gato sufre de comunismo, nosotros no tenéis que preocuparos por él. Solo debéis pensar en los otros gatos del mundo y debéis protegerlos, preservarlos de la epidemia.
Con los ojos fijos en ese gato debéis deciros que este no es un gatito precioso, este es un comunista y ¡debéis destruirlo!


1 comentario:

  1. jajajaja Interesante diálogo! Por supuesto el mayor terrorista siempre es el Estado fascista ;)

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