.

.

sábado, diciembre 31


Mister Sandman, bring me a dream
Make him the cutest that I've ever seen
Give him two lips like roses in clover
Then tell him that his lonesome nights are over

Mister Sandman, I'm so alone
Don't have nobody to call my own
Please turn on your magic beam
Mister Sandman, bring me a dream

Mister Sandman,
-Yes?
Bring us a dream
Give him a pair of eyes with a congeal of gleam
Give him a lonely heart like Pagliacci
And lots of wavy hair like Liberace

Mister Sandman, someone to hold
Would be so peachy before we're too old
So please turn on your magic beam
Mister Sandman, bring us
Please, please, please
Mister Sandman,
BRING US A DREAM

A cantar Mr. Sandman

viernes, diciembre 16

jueves, diciembre 15

Querido Mr. Nadie:
Ayer solo dije estupideces, así que si quieres olvidarlas te aconsejo que lo hagas.
Estoy contenta, (aún sigo un poco enojada pero no es tan serio) y con ganas de ir a la fiesta.
Al menos mí autoestima está mucho mejor, el problema es la cena de hoy.
(Que definitivamente no puedo saltearla, no solamente por mi, sino también por mi mamá).
Pero bueno no importa mucho.
Estoy bastante relajada y con pocas cosas que decir.
Así que eso es todo.
Por si no lo sabías este lunes es mi cumpleaños, y maldigo esa fecha.

Au revoir
Atentamente otra Mr. Nadie.

jueves, diciembre 8

Mi cabeza se está sintiendo rara.
Y mi cuerpo psicológicamente se empieza a sentir raro también.
¿Qué les pasa?

miércoles, diciembre 7

A vos.
Sí a vos te hablo, espero que cuando termines de armar el árbol de navidad y lo único que te queden sean las luces, cuando las enchufes te de corriente.
Que te golpees con la punta de la cama el dedo chiquito del pie.
Ojalá se te cruce un gato negro y seas una persona supersticiosa, entonces a la noche tengas pesadillas.
Espero que cuando vayas a buscar algo muy importante se te olvide que era.
Que comas un durazno podrido y tu perro o gato te vomite en la alfombra que compraste hace poco.
Ansío que te den ganas de hacer caca cuando no estés en tu casa y que finalmente consigas un baño, pero cuando termines te des cuenta que no hay papel higiénico, ni bidet. Tampoco funcionaba la cadena.
Ojalá vayas al casino y no ganes ni un centavo.




Pero cuando sea de noche y tengas pesadillas tengas al lado alguien que te abrace.
Que consigas una curita para tu pobre dedo del pie.
Que el durazno te haga acordar al helado que comías cuando eras pequeño, vayas a aquella vieja heladería, que el dulce sabor borre todo lo amargo y por un segundo viajes en el tiempo.
Cuando ya estés en la quiebra por haber perdido tanto dinero, caigas en la cuenta de algunas cosas importantes.
Al otro día lleves a tu perro o gato al veterinario y te encuentres un amor platónico.
Que puedas escapar por la ventana del baño sin que te pesquen.
Espero que empieces a lavarte los dientes de noche y luego de hacerlo pongas un poco de dentífrico en tu dedo levemente "electrocutado".
Y por olvidarte de esa cosa tan importante, te acuerdes de otra insignificante.


¡Au revoir!
Je vais respirer.

viernes, diciembre 2

Leonard Zelig, el paciente (o "doctor") de Eudora Fletcher nos muestra lo conformista que el ser humano puede llegar a ser a pesar de todo.
En mi opinión, demuestra cómo, se podría decir que el estado, intentan transformar a las personas en una gran masa homogénea.
Vivimos en una sociedad imaginaria, en donde encubiertamente nos han implantado una serie de hábitos, costumbres, comportamientos, etc. y nosotros ingenuamente los seguimos. Y los seguimos siguiendo aun cuando nos alejamos de toda ese estereotipo.
Porque al “destereotiparnos” estamos siendo otro estereotipo. La anormalidad está normalizada.
Cada vez nos vamos reduciendo más, nuestra complejidad es de menor tamaño que una pulga. Ya nosotros mismos, implantados, somos los que ahora trasmitimos eso. Luego de que nos hayan minimizado lo mayor posible todas nuestras necesidades, cubriéndolas. Así cada vez quedan menos, y mejor para ellos porque menos serán también los problemas.
Redencion.
Porque una sociedad que piensa por sí misma, se va volviendo cada vez más  fuerte e inmanejable. Entonces con todas las propagandas, productos, modas, educación, etc nos controlan. No quieren que pensemos, nos quieren distraídos, ellos quieren implantarnos nuestras nuevas necesidades. Son los que crean nuestras preocupaciones.
Hemos llegado al punto de no saber si somos o no participes de nuestras propias vidas. No hay que esperar el futuro, ya somos maquinas.
Zelig pensaba lo que los demás pensaban, hacía lo que los demás hacían y estaba preocupado por las mismas cuestiones que quien tenía cerca. Él solo es uno más, como nosotros, esclavo del miedo. La soledad que tranquilamente podría destruirlo, lo hace permanecer en sintonía con su entorno, para no ser rechazado.
Él es los otros. Nosotros.
Lo que Allen acá muestra es el miedo de una persona a tomar las riendas, a vivir su vida. Elegir por sí mismo, pensar por sí mismo, no importa si solo o acompañado. Ser el responsable de sus propios actos. Entonces es que nos dice:
“¡Eh, tú, sí miedoso conformista a ver si piensas por ti mismo de una vez!”
Ese miedo es el que aterroriza a Zelig y a todos. No quiere ser él mismo.
¿Cómo nos quitamos ese miedo? Ser libre de él es mucho más difícil.
¿Quién quiere ser responsable de sus propios actos en este mundo?
Por esto el estado cada vez recluta a más y más personas, aquellos sin personalidad. Los débiles. ¿Pero quién no es débil? ¿Cómo se mide eso?
Al mismo tiempo, como todo, esta masa también tiene su propio miedo. Es por eso que está constantemente creciendo, quiere ser más grande, quiere sentirse poderosa.
Es terrorífico
¿Cómo luchamos contra nosotros mismos?
Nosotros somos la masa, cada uno de nosotros es un ingrediente. ¿A quién exterminar?
No podemos cuestionarle el miedo a nadie, menos si nosotros mismos lo padecemos.
Puede que haya algunos que son más fuertes que otros, pero esa no es la cuestión. El problema es lo que nos rodea. El alambre de púas con que nos han atrapado.
No considero a Zelig como una de las mejores películas, pero si como a una buena película, distinta, en todos los sentidos. Quizás por eso no consiguió mucha taquilla.Que hipocresía alberga y a la vez emana el mundo.
Así somos, así es Zelig, cuya mayor virtud es la adaptabilidad, el hombre que se acomoda a lo que haga falta con tal de seguir formando parte del rebaño sin que se note mucho.