Mierda. Me siento tan fuera de mí.
No sé si es algo bueno o malo.
No toco lo que toco, no siento lo que siento, tampoco es nada. Es no estar donde estoy.
La gente no entiende las palabras, se ata al cuerpo cada letra del abecedario.
Eso es lo malo de quienes las conocen, le ponen un nombre a todo lo que encuentran. Encierran a las palabras con un significado. Por favor liberémoslas.
A cada cosa que me pasa le busco un nombre. Ahora no pasa nada, así que dejo que las palabras me encierren a mí. Estoy hecha de letras. Soy solo eso.
Una gran letra que conserva más dentro de ella en este pequeño mundo.
Hasta que tarde o temprano, finalmente desaparezca.